Muchos de vosotros habréis oído hablar de la calefacción por suelo radiante antes, pero nos damos cuenta de que muy pocos consumidores lo conocen y saben todos los beneficios y ahorros que trae, ya que es un sistema que aún no está muy extendido, pero el hecho de llegar a casa y poder descalzarse y sentir el suelo cómodo y calentito en los pies es una sensación tan agradable que no te cansarás de repetir.
¿Cómo funciona la calefacción por suelo radiante?
La calefacción por suelo radiante no es más que un sistema de calefacción que permite montar una fuente de calor en el suelo y ofrece muchas ventajas frente a la calefacción tradicional por radiadores. Y casi todas estas ventajas provienen de ese aspecto clave, el cambio en la ubicación de la fuente de calor.
Como todos sabemos que el aire caliente sube, es un problema físico que no cambiará de hoy a mañana. Por eso, la desventaja de los sistemas de calefacción por radiadores es que la parte de la casa que más se calienta es el techo. ¡Sí! El techo, ahí es donde está nuestro calor, y nos enfriamos cerca del suelo. Esta es la clave para hacer que la calefacción por suelo radiante sea más eficiente energéticamente para nosotros.
La calefacción por suelo radiante funciona a una temperatura más baja que los sistemas de calefacción por radiadores. La temperatura de funcionamiento de este tipo de suelo suele estar entre los 30ºC y los 45ºC, muy inferior a la temperatura del radiador, que ronda los 80ºC. Esto significa que los sistemas de suelo radiante consumen entre un 10 y un 20 por ciento menos de combustible que los sistemas de calefacción para casas convencionales. La verdad es que la casa no necesita estar más caliente que los 30 a 45º que comentamos, la diferencia es que la calefacción por radiadores requiere una temperatura más alta ya que envía la mayor parte del aire caliente al techo, como hemos dicho. Por otro lado, el calor generado por el suelo radiante asciende desde el suelo y se reparte por la estancia de forma más equilibrada, con un consumo sensiblemente menor.
Otra de las muchas ventajas de los sistemas de calefacción por suelo radiante es que permiten el uso de termostatos para regular la temperatura de forma más eficiente. El hecho de que toda la casa esté a la misma distancia de la fuente de calor (suelo) al termostato nos permite mantener una temperatura más constante en toda la casa, y existe una relación más directa entre la temperatura del termostato y la del resto de la casa. Esto, junto con todos los sistemas de domótica e inteligencia artificial, nos brinda una forma ideal de controlar la temperatura de nuestro hogar de la manera más eficiente posible. Todas estas eficiencias se traducen en un importante ahorro económico, así como en un importante aumento del confort del hogar.
No solo eso, sino que estéticamente hablando, el suelo radiante nos ofrece la ventaja de ser completamente invisible, dándonos una mayor libertad creativa a la hora de diseñar tu espacio.
¿Se puede instalar en todos los pisos?
Una de las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de instalar un sistema de calefacción por suelo radiante es que hay que tener claro que necesitamos utilizar un suelo que “almacene” el calor y lo libere lentamente. Depende del material del piso, así como de la instalación en sí. Los suelos radiantes más efectivos son los suelos de mármol, gres o porcelánico encima, como el parquet.
Recuerda que el clima de la zona también puede afectar la eficacia de este sistema, por lo que la ubicación de la vivienda puede determinar si es práctico utilizar suelo radiante, dependiendo de si se encuentra en un ambiente frío extremo o no.
Beneficios del suelo radiante
- Confort: La temperatura del aire cerca del suelo será ligeramente superior a la temperatura del aire a la altura de la cabeza. Además, el calor se distribuye uniformemente por toda la casa.
- Como no hay flujo de aire, se reduce el polvo. ¿Conoces esos rincones y grietas de tu suelo donde a veces se acumula polvo sin sentido? Muchas veces se debe a la corriente que crea el aire frío y caliente de un radiador tradicional al circular, y te sorprenderá lo limpio que queda un suelo radiante.
- No produce sequedad y la baja humedad evita la aparición de ácaros. Mejor para la salud, especialmente para niños, personas con dificultades respiratorias, etc.
- No hay radiadores para limpiar u ocultar.
- Es más eficiente energéticamente, ambiental y más económico si mantienes la calefacción durante horas. No sólo estás ayudando al ecosistema, estás ayudando a tu cartera y mucho más.
¿Qué tienes que considerar?
La instalación de suelo radiante requiere elevar el suelo, algo más caro de instalar que otro tipo de suelos, pero la diferencia se puede amortizar casi de inmediato gracias al ahorro que supone el suelo radiante.
Será más efectivo si se deja abierto, ya que no se adaptará rápidamente a los cambios bruscos de temperatura. Dejarlo encendido hace que sea más fácil subir o bajar la temperatura unos pocos grados para adaptarse, y también mantendrá la casa cómoda durante todo el día. Una vez más, dado que es mucho más barato que la calefacción por radiadores, el costo de mantener la calefacción por suelo radiante vale la pena, y los beneficios para la salud y la comodidad de una casa cálida durante todo el día claramente valen más la pena.