Para toda clase de vehículos los frenos son fundamentales para la seguridad de sus ocupantes. Cualquier avería en ellos podría evitar que funcionen a tiempo y ocasionar serios accidentes; el riesgo en cuestión aumenta cuando la adherencia al asfalto es casi nula o ninguna, como sucede ante la presencia de la lluvia, la nieve y el hielo.
Algo que también contribuye en gran medida a las fallas de los frenos es la acumulación de suciedad en los bajos, lo cual podría originar múltiples desperfectos a todo el sistema. Cualquier irregularidad en las pastillas y los discos no es tan problemático, como lo que puede suceder a causa de la sal que se adhiere al coche.
Algunas señales pueden serle de gran utilidad para detectar que hay desperfectos, entre ellas:
Pastillas de freno chirriantes: tanto la humedad como la suciedad pueden provocar que las pastillas de freno del vehículo emitan desagradables chirridos al momento de friccionar con los discos. Este por menor podría reducir la capacidad de frenado o aumentar la temperatura de los discos y peor, si se llegan a cristalizar las pastillas, ya que eso les hace perder sus propiedades por completo.
Pérdidas de líquido: si las líneas de freno (el circuito por donde circula el líquido) se han corroído, se pueden generar fugas y en consecuencia fallaría el sistema de frenado. Para remediarlo habría que revisar el coche por debajo, por lo que sería preferible llevarlo al taller para que le hagan un chequeo exhaustivo.
Atascos en el freno de mano: la suciedad y la sal que se acumulan debajo del coche podrían causarle una fractura al freno de mano, si lo atascan por completo; lo que, a su vez, podría impedir que el vehículo se detenga. Una medida para prevenir este problema y que el sistema se mantenga protegido, es lavando los bajos con presión de agua; en caso de que aún existan residuos después de dicha operación, habría que meterse por debajo a limpiarlo con un cepillo o un trapo húmedo.
No acatar las medidas necesarias para lograr el buen funcionamiento del coche, como por ejemplo cambiar la correa del coche cuando le toca o tener los amortiguadores en buen estado. Le puede generar muchos problemas, en su mayoría caros. Si desafortunadamente su vehículo ya colecciona demasiadas fallas y no es factible repararlo por cualquier razón, no basta con pensar “vendo coche para desguace”. Para que sea ventajoso, debe hacerlo a través de un sitio que le dé una alta tasación y se encargue de todos los trámites del proceso de baja del vehículo.
